Imaginando

Imaginemos mejor el mundo. Si los obreros de nuestras fábricas que hoy cumplen un horario de 8 a 12 horas, trabajaran de ahora en más 3 horas a 4 horas en 4 turnos o en tres turnos para el caso de 4 horas, necesitaríamos de un 75% o un 50% más de personal. Hay que formar gente con el perfil requerido por la empresa y el departamento de Recursos Humanos. El empresario tiene la última palabra a la hora de la selección. Los sueldos los pagará la administración central local. Asimismo tanto el o los dueños de un emprendimiento cobrarán un sueldo de empleado multiplicado10 como así también, los directores y cargos altos cubrirán su sueldo multiplicando 9 el sueldo de un empleado de la máxima categoría dentro de la organización. Las regalías de la empresa siguen como están. Con un incremento considerable sin afectar el bolsillo del ciudadano. Se multiplicarán las ganancias por 5 pero los precios siguen todos como están hoy. Eso será posible por el pago de la administración central local que propongo esté en el Banco Nación en el caso de Argentina.

Imaginemos el centro comercial, lugares de paseo dentro de la ciudad, bares de café, con gente libre y de buenos ingresos, que cambiarían la calidad de vida de todas las personas.

Imaginemos gente que tiene tiempo para comprar ropa, calzado, tomarse un helado en familia, ir al cine, comprar electrónica, relojes, caminar, hacer deportes, ir a una peluquería con tiempo, comprar alimentos, cocinarlos o comprar en rotiserías.

El dinero bien dstribuído tendría un efecto total de cambio en la sociedad. Qué todas las personas cuenten con una asignación igualdad básica resultará en un desánimo para los delincuentes de menudeo y me animo a decir que dentro de un tiempo podremos estar tranquilos dentro de casa tanto como en la calle donde no se robarán ni celulares. Propongo prisión perpetua para cualquier delincuente. Existen cámaras digitales satelitales que resolverán esas situaciones. Comprobado el delito, el culpable será detenido sin derecho alguno porque son delincuentes.

Imagino que ante la posibilidad de tanto consumo se debería optar, por lo menos en relación a los automóviles, motos, electrónica, computación: por encargar el bien a determinado plazo. Así contribuiremos a el aprovechamiento de las materias primas.

Imaginemos vida, paz y amistad.

 

Daniel Bonfi

Bendiciones, bendíceme, bendícenos. Amén.

En el nombre del Padre. Amén.

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